El sector sanitario y médico-social es un objetivo principal para los ciberatacantes. De hecho, se produce una media de un ciberataque por semana a un establecimiento sanitario.

¿Cuáles son las causas fundamentales?

Y sobre todo, ¿qué remedios concretos se pueden aplicar para evitar que nuestros establecimientos sanitarios queden paralizados y nuestros datos personales de salud queden expuestos en Internet?

Por supuesto, la tecnología es un elemento necesario de la respuesta, pero, independientemente de las dimensiones organizativas y legales, es insuficiente para mejorar la seguridad con el tiempo.

En este artículo nos esforzamos en tener en cuenta estas dimensiones para proponer un enfoque de ciberseguridad que sea concreto, estructurado y eficiente en el tiempo.

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